¿Qué pasaría si fueras tal cual eres?, sí, sin intentar convencer a nadie de que eres digna de amor y aceptación (que al final es lo que todos buscamos). ¿Crees que vivirías más libre?
Recuerdo que desde niña quería ser maestra, colocaba a mi hermana, amigas, vecinas o peluches frente a la pizarra para enseñarles “cualquier cosa”. Me gustaba regañar y dejarles tareas (jajaja) para luego calificarlas con un boli color rojo. Hacer “palomitas” en los aciertos y “taches” en los errores me generaba mucha satisfacción, era MUY FELIZ. Sin embargo, no siempre fui fiel a mí misma, dejé de ser quien soy para tratar de “adaptarme” a la personalidad de quienes me rodeaban y acoplarme al lugar en donde me encontraba (GRAVE ERROR), empecé a sentir mucha tristeza y dejé de ser yo misma.
Ser consciente de cómo PUEDE ser que nos perciben los demás influye en nuestro comportamiento y en la forma en que nos miramos, se siente cohibida nuestra identidad por tener miedo a no gustar e intentar complacer a los demás, así que tendemos a ajustar nuestras palabras, forma de hablar y actuar para “encajar”.
Gran parte del dolor que sentimos es debido a la percepción que tenemos de nosotras mismas y a lo que imaginamos que dirá la gente si realmente somos tal cual somos, el rechazo de los demás es más fácil de imaginar que la aceptación, y esos pensamientos tienen un peso muy importante para la seguridad personal y la represión de nuestra identidad. Vinculamos nuestra valía personal a la opinión externa.
Tenemos que entender que no podemos ser responsables de la impresión que se lleva la gente de nosotras, mientras actuemos de la mejor manera, sin dañar a nadie, el modo en que nos perciban los demás no es cosa nuestra, sino de ellos, lo que opinen o digan solo es el reflejo de su historia, sus creencias o de sus propias inseguridades.
Querer gustar es natural, el problema es dejar de ser tú y apagar tu autenticidad para lograrlo. Vivir sin filtros te hace sentir libre, es una sensación de ligereza impresionante.
No deberíamos preocuparnos por gustar, si no por respetarnos, abrirnos y mostrarnos tal y como somos.
No reprimas quien realmente eres porque ¿qué pasaría si les gustaras aún más siendo tú misma? cierto, habrá personas que quieran salir de tu vida… ¿y? ¡qué bueno!, atraerás a las personas que mejor afinidad tienen contigo, ¡las personas adecuadas aparecerán en tu vida!
¿No prefieres tener gente auténtica en tu vida que les guste tu forma de ser, así, tal cual eres y no como finges ser?, ¿cómo sería tu vida si no te esforzaras tanto en gustarle a los demás?
No podemos complacer ni pretender mantener contentos a todo el mundo, (¡qué horror!)
¡Libérate de las opiniones, expectativas, aprobación y los juicios de los demás!
NUNCA dejes de ser quien eres por lo que opine la gente.
Yo encontré el mejor camino que respeta e impulsa quien realmente soy, de alguna manera sigo siendo maestra 😉 dando formación, siendo firme con mis convicciones, mi personalidad y mi pasión. Mucha gente me comparte personalmente o por mensaje que le inspira lo que digo y CÓMO lo digo, ¡eso es realmente una pasada!
Me confirma una vez más que Dios nos hace con dones y talentos para desarrollarlos y exponerlos, no para reprimirlos.
Lo único que podemos hacer para vivir plenas, es ¡ser nosotras mismas, tal y cual somos!
Con cariño,
Renee
