En ocasiones caemos en el abatimiento pensando que lo que estamos viviendo es lo que nos tocó vivir, abrumadas cada día como el día anterior, siguiendo nuestra rutina diaria, amargadas, decepcionadas o frustradas por no estar satisfechas con lo que estamos viviendo, sin saber que nuestra realidad puede cambiar con el simple hecho de tener la voluntad. ¿Sencillo?, bueno, puede que no sea sencillo pero el primer paso siempre tiene que ser la voluntad para generar el motor del cambio, (al menos que algo ocurra y te obligue a hacerlo en contra de tu voluntad).
Cada persona tiene el poder y el derecho de cambiar su vida si así lo decide hacer. Lo que muchas veces nos frena es el miedo a lo desconocido, porque “más vale malo conocido que bueno por conocer” ¿no es cierto?, esas historias catastróficas que nos inventamos de lo que podría suceder nos genera nerviosismo, dudas y mucha vulnerabilidad, quedando como resultado la inmovilidad de nuestros actos, quedándonos en el mismo lugar donde estamos cansadas.
Tu cerebro necesita seguridad para avanzar porque quiere protegerse de futuras amenazas, desventajas o peligros que desafíen tu supervivencia.
Si eres capaz de pensar en otro futuro para ti, eres capaz también de imaginar lo que necesitas para lograrlo. Entre más preparada te encuentres, estarás más segura para enfrentar aquella incertidumbre, tendrás menos miedo de dar el primer paso y estarás más confiada de lograrlo, esto hará que elabores planes de acción que te llevarán a esa nueva vida que tanto deseas.
Hoy te pregunto: ¿cómo sería la mejor vida que te gustaría vivir?, ¿puedes imaginarla?. Realiza una lista de capacidades que ya tienes y de las que necesitas desarrollar para lograr esa gran vida ¡y prepárate para obtenerla!
Si todos los días tomamos decisiones que hacen que llevemos la vida que estamos teniendo, ¿por qué no tomar mejores decisiones para lograr la vida que deseamos tener?. Lo que trabajes hoy lo verás reflejado mañana.
Enlista 5 capacidades con las que ya cuentas y 5 que necesites desarrollar.
Entre más preparada estés, tu miedo sobre el futuro disminuirá y no tendrá lugar para decidir el futuro de tu vida.
Se dice que siempre tienes que estar preparada para cuando lleguen las oportunidades, y las oportunidades nunca avisan. Solo llegan.
¿Cuéntame qué capacidades necesitas desarrollar para hacer que las cosas sucedan?
Con cariño,
Renee