«Me estoy perdiendo la vida»

El día de ayer me tomó 20 largos minutos decidir si quería irme a tomar un paseo con la familia en la barca o quedarme a seguir estudiando y trabajando. Pareciera una decisión demasiado fácil de tomar…
Deja la culpa a un lado

Decidí regalarme tiempo, ¡vaya, nunca me había sentido más liberada de la culpa por no hacer lo que “debería” hacer profesionalmente!